Las raíces de Barbiana están, sin duda, en Calenzano, un pueblo cerca de Florencia y de Prato en el que Lorenzo Milani estuvo sus 7 primeros años de cura (de 1947 a 1954) y donde comenzó una escuela nocturna con jóvenes obreros.
Ellos mismos nos han recibido - al cabo de 50 años - como amigos, ya que visitaron las escuelas milanianas de Salamanca y saben de nosotros.
Al fondo de este pozo fueron a parar los chismes del ping-pong que dejaban casi analfabetos a aquellos obreros.