BOTONES DE MUESTRA: CINCO PERLAS PRECIOSAS
Llega el verano. Final de curso. Ahí van cinco textos literarios de estimulante lectura, que invitan a pensar y a extraer edificantes reflexiones. Cinco perlas fundidas de filosofía, lirismo y pedagogía. Porque somos también, además de los encuentros que hemos tenido, como afirmó Michel Barlow, los vividos a través de las lecturas que nos han influido positivamente, abriéndonos nuevos horizontes, haciéndonos menos ignorantes y sacándonos de nuestra perezosa zona de confort.
1ª PERLA.- «LAS PALABRAS Y LAS IMÁGENES»
“Si nos acostumbramos a ser inconformistas con las palabras, acabaremos siendo inconformistas con los hechos. Ambas actitudes son, sin embargo, formas de libertad. Y la libertad no admite conformismo alguno. Vivir para los humanos, sobre todo en nuestros tiempos, ha sido siempre una sucesión de conformidades, de aceptaciones y sumisiones. Aceptamos el lenguaje; aceptamos, con él, sentidos, referencias y todo ese monótono universo de ecos que los medios de transmisión de imágenes, sonidos y letras, codifican y propagan. Esta abundancia de comunicaciones ofrece, sin duda, una extraordinaria posibilidad de enriquecimiento, de amplitud y libertad; pero también, por los intereses políticos que las dominan y orientan, puede hacer que la inteligencia resbale por significaciones y perspectivas, para embotarse y enajenarse. Porque los cauces por los que confluyen las imágenes y las palabras nos conforman a sus semejanzas –a las determinadas semejanzas que nos agobian- y nos hacen conformistas”.
(Emilio Lledó “Necesidad de la literatura” en VV. AA, Una invitación a la lectura, pp. 11, Clásicos del siglo XX, El País, Madrid, 2002).
2ª PERLA.- «PROFESORES QUE SALVAN»
“Los profesores que me salvaron –y que hicieron de mí un profesor- no estaban formados para hacerlo. No se preocuparon de los orígenes de mi incapacidad escolar. No perdieron el tiempo buscando sus causas ni tampoco sermoneándome. Eran adultos enfrentados a adolescentes en peligro. Se dijeron que era urgente. Se zambulleron de nuevo, día tras día, más y más... Y acabaron sacándome de allí. Y a muchos otros conmigo. Literalmente nos repescaron. Les debemos la vida”.
(Pennac, Daniel, Mal de escuela, p. 36, Mondadori, Barcelona, 2008).
3ª PERLA.- «AQUELLOS MAESTROS REPUBLICANOS QUE NO SE SALVARON»
“Un guardia entreabrió la puerta y recorrió el gentío con la mirada. Luego abrió del todo e hizo un gesto con el brazo. De la boca oscura del edificio, escoltados por otros guardias, salieron los detenidos. Iban atados de pies y manos, en silente cordada. De algunos no sabía el nombre, pero conocía todos aquellos rostros. El alcalde, los de los sindicatos, el bibliotecario del ateneo Resplandor Obrero, Charli, el vocalista de la Orquesta Sol y Vida, el cantero al que llamaban Hércules, padre de Dombodán... Y al final de la cordada, chepudo y feo como un sapo, el maestro. (...) Cuando los camiones arrancaron, cargados de presos, yo fui uno de los niños que corrieron detrás, tirando piedras. Buscaba con desesperación el rostro del maestro para llamarle traidor y criminal. Pero el convoy era ya una nube de polvo a lo lejos y yo, en el medio de la Alameda, con los puños cerrados, sólo fui capaz de murmurar con rabia: «¡Sapo! ¡Tilonorrinco! ¡Iris!»”.
(“La lengua de las mariposas” en Rivas, Manuel, ¿Qué me quieres, amor?, pp 28-29, RBA Coleccionables, Barcelona, 1999).
4ª PERLA: «BASTA CON AMAR»
“Somos lo que somos por los encuentros que hemos tenido (…) Mucho más que el arte o la literatura, la enseñanza brinda la oportunidad de multiplicar la propia vida. Algunos de los que más profundamente han dejado huella en la humanidad no escribieron nada. Prefirieron depositar su semilla en el alma de discípulos atentos. Y de una manera pobre, humilde, el mismo misterio se repite en la escuela más miserable. El verdadero secreto no consiste en brillar como un faro o como un gusano de luz, sino en arder de amor y propagar el incendio”.
(“Basta con amar”, en Barlow, Michel, Diario de un profesor novato, pp 90-91, Sígueme, Salamanca, 1977).
5ª PERLA: «NO PODÍA CALLAR»
“Debía enseñarles bien cómo se reacciona ante la justicia, cómo todo ciudadano tiene libertad de palabra, cómo el cristiano reacciona también ante el sacerdote e, incluso, ante el obispo que yerra, cómo cada uno debe sentirse responsable de todo. En una pared de nuestra escuela está escrito con letras grandes: «I care». Es la divisa intraducible de los mejores jóvenes americanos. «Me importa, me preocupa». Es exactamente lo contrario de la divisa fascista: «Me importa un bledo»”.
(Lorenzo Milani, Carta a los jueces, Barbiana, 18/10/1965).
- blog de Alfonso Díez
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