Escuela Pública

Hoy, sábado 23 de marzo, se celebra en Salamanca el "Día de la escuela Pública" . Estamos en los días previos al periodo  de admsisión de alumnos para el curso 2013/2014. A tal efecto, la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León ha publicado un Decreto, que deroga en anterior, en el que se establece una única demarcación o zona municipal para elegir centros docentes sostenidos con fondos públicos, o sea, centros públicos y centros concertados. Hasta ahora las localidades grandes, especialmente la capital, se dividían en zonas, barrios o circunscripciones con sus centros docentes (colegios e institutos) que las familias podían elegir por orden de preferencia. Paulatinamente, para "dar más libertad de elección a los padres" (nunca les parece bastante) se han ido disminuyendo dichas zonas, hasta eliminarlas según el citado Decreto y reducirlas a una sola, para mayor libertad del cliente. Como se hace con los horarios de los centros comerciales grandes. Una medida que no busca otra finalidad que la de establecer una dura competitividad entre los centros de enseñanza, tanto en los públicos como en los privados (los concertados son privados subvencionados, no se olvide ). Consecuencia: mayores y mejores recursos para los centros más demandados.  Y como la libertad de elegir no la tienen todos los padres, sino aquellos que pueden enviar a sus hijos al centro que deseen, cueste lo que cueste, con transporte o sin él, así son las cosas: Es decir, "esto son lentejas..." El resto de las familias, sobre todo las más desfavorecidas socioeconómica y culturalmente, se quedarán a la fuerza en su barrio (que es el lugar más adecuado, desde luego), pero sin elegir. Así los "centros gueto" van surgiendo por doquier en cada zona, hasta su desaparición por inanición; o sea, por irresponsabilidad, abandono e injusticia administrativa. Las autoridades dicen - y seguirán diciendo- que no tienen culpa, que es la sagrada voluntad de lo padres. Porque los padres, contaminados por la cultura de la privatización y lo "exclusivo" que nos inunda en las dos últimas décadas, escapan como del diablo de los centros repletos de inmigrantes pobres y gitanos, los que practican la auténtica y solidaria integración socioeducativa, los qjue realmente están comprometidos con eso de la inclusión pedagógica, de la que los políticos se llenan la boca para presumir en determinados foros, pero en la que no creen ni de lejos. ¡Feliz Día de la Escuela Pública, allá donde se celebre! Seguiremos hablando del tema.

Alfonso Díez. Salamanca