Érase una vez… una Carta a una maestra (1967) que desde Italia entró por Cataluña en España (1969), al tiempo que se hacía real ¡como una casa! en Salamanca (1971) y un grupo de jóvenes maestros se legalizaban como grupo (1981) para divulgar su hallazgo entre más maestros. Su tesoro era así: no hay mayor injusticia que tratar por igual a quienes son desiguales (y se refería a niños y niñas que en la escuela obligatoria – igual para todos hasta los 14 años (1970) – tenían el primer fracaso de su vida: el escolar). La Carta, escrita por chicos de pueblo y reluciente como el oro, desengañaba al lector: quien fracasa es la escuela, no nosotros. Y daba tres remedios: nadie debe repetir curso; a quien os parece tonto dadle escuela a pleno tiempo; y, a los vagos, otro motivo para estudiar (no el dios dinero; sólo quieren ser iguales: entenderlo todo y explicarse ante cualquiera). Así que el conocimiento de la palabra era el centro.
El pasado 14 de mayo – ¡víspera del 15M! – se celebró en Salamanca el 40 aniversario de la Casa-escuela Santiago Uno, el 30 de la Granja-escuela Lorenzo Milani y el 30 del MEM. Una gran fiesta de cumpleaños que desazona un poco. (40 años ¿por el desierto?). Aquí os lo contamos todo: el número de ediciones de la Carta en catalán y en castellano; las conversiones pedagógicas suscitadas en muchos sitios; la actividad incesante de este Movimiento de Educadores Milanianos (MEM) entre los de renovación pedagógica de la transición política; las ramas nuevas brotadas en la Casa-escuela salmantina; la cantidad de cursos, libros y artículos publicados; la presencia de Barbiana en las corrientes pedagógicas modernas…
Todo nos alegra mucho, mientras nos asombra y nos duele el resistente fracaso escolar español; la errática huída de la Pedagogía oficial hacia la mera Didáctica sin alma; y, sobre todo, el estado comatoso de la escuela pública frente a la privada; o la parálisis de los movimientos y sindicatos de la enseñanza, recién sometidos a nueva prueba: aumentar las horas lectivas bajo la amenaza de la Carta: si el Estado no puede imponeros un aumento de horario, no sirve para dar escuela… Aunque la privada sea peor: los curas, a pesar de Milani, van por otra deriva con sus escuelas concertadas (FERE); basta ver el caso omiso de los propios escolapios a lo que nació en su seno.
Pero lo más agridulce de estos aniversarios es la revista Educar(NOS); a sus 13 años sigue saliendo y su www.amigosmilani.es sigue viva, pero faltan más lectores y más suscriptores, más diálogo y más colaboración vuestra. Os esperamos.